domingo, 29 de abril de 2007

Leer entre líneas

La información, es un elemento que las sociedades han reconocido para sí como un derecho. Ese elemento, sobre el cual gravitan numerosos poderes, intereses y visiones, puede ser, eje sobre el cual las sociedades, y sus individuos, son ni más ni menos que convidados de piedra en las historias que hoy se escriben.

Recientemente he asistido a dos conversaciones aisladas, pero que concatenadas, hacen todo un dialogo sobre el tema de lo que se nos informan día a día. De un lado, Heriberto Fiorillo, periodista maestro de maestros y con realizaciones envidiables, afirma, que al informar se lo debe hacer desde la certidumbre de que a quienes se informa depositan la confianza en el informador, y por tanto, el informar es todo un reto ético.

De otro lado, fui testigo excepcional de los descargos de un periodista de radio, muy prestigioso por cierto, del cuestionamiento a él realizado -fuera de micrófonos- sobre lo inconcluso, si no inocuo, de una entrevista en un tema político candente. Él le preguntaba a su entrevistado sobre lo importante de una certificación en derechos humanos para Colombia, por parte de los Estados Unidos, obviando esa pregunta que los auditores quisiéramos oír sobre la valides de tal certificación por parte de quien acumula deudas para con la humanidad por lo que acontece en otros lugares en Abu Ghraib y Guantánamo-, como respuesta el periodista de marras argumento: no se hizo tal pregunta porque “tengo una familia por mantener”.

También la semana anterior hubo lugar para un publirreportaje, el del general retirado Álvaro Valencia Tovar. Digo publirreportaje porque de cuestionamiento periodístico muy poco hubo por parte de quienes firmaron tales publicaciones. Fiorillo, también decía que por cada tema a informar la investigación debía ser tan exhaustiva y detallada que no hubiere lugar a ninguna sorpresa al informador por parte del tema informado. Lo único nuevo de lo que nos enteramos, es que a Valencia Tovar fue victima de una conspiración de señoras, lo que según él le costo su paso a retiro. Pero, sí en cambio nos quedaron a los auditores, la misma multitud de preguntas insolutas que Valencia Tovar –entre otros-, le debe a la historia sobre la muerte del sacerdote Camilo Torres.

Preguntas insolutas tales como: ¿porque la discrepancia entre aquella información que poseía Garcia Márquez, respecto a la sepultura de los restos de Camilo en Minneapolis y la “novedosa” que entrega ahora Valencia Tovar? – o será que Garcia Márquez no amerita credibilidad?. O que decir de que quien realmente poseyó el secreto de Estado de tal tumba era ese otro Valencia, el que murió en el año 71, después de cazar el último conejo existente en un páramo que posee una laguna con nombre de país?, O quizás la pregunta sin respuesta son las reales razones porque las cuales Valencia Tovar negó, al entonces presidente Betancur –tan cercano a una de las “entrevistadoras”-, la entrega de los restos de Camilo Torres. Eso para no mencionar los pormenores de las numerosas investigaciones realizadas, incluidas las judiciales, las que han provocado también muertos. Si no fuese por la ancianidad de Valencia Tovar, podría uno pensar que estamos ante un reciclaje de una imagen política.

Lo ético, nacido en la responsabilidad que genera la confianza que depositan los auditores en los medios de comunicación y en los trabajadores de aquellos, es birlado con una facilidad pasmosa, lo que yo me pregunto es: ¿si eso es hecho en pleno conocimiento?; ¿es eso por la herencia de intereses que arrastran, especialmente, los medios en Colombia?; ¿es por los intereses personales, ideológicos o de poder del periodista?; todos elementos que a la una, y sin asimilar las lecciones que hoy se van descubriendo en múltiples tumbas, pretenden escribir otra historia para el país y los Colombianos; dejando de paso para el futuro dolorosas reescrituras.

Alejandro Vakéen.

30 abril 2007.

jueves, 26 de abril de 2007

El Humo, es asunto de gerencia y política

El “día sin carro en la ciudad de Bogotá” del 2006, pudo ser una banderilla más de esas que en la brava fiesta se le ponen a ese problema que es el “aire” que se respira en Bogotá. Igual que todos los días, los que utilizamos la bicicleta para movilizarnos, llegamos llenos de hollín la piel y las fosas nasales, síntoma del mal aire y por extensión de la pésima combustión de los autos que circularon. Sí, aunque ya hayan salido de circulación una proporción desconocida de buses y busetas desajustados, a las cuales sus motores fueron “convertidos” para usar diesel en lugar de gasolina, modificación que se hizo en los años 90 con la promesa de rebajar costos y la mejor combustión, todo impulsado por una campaña donde primaba el color verde, eso en alegoría ambiental, hoy por la fuerza de los acontecimientos, falsa premisa.

La ausencia de gerencia en la ciudad en los temas ambientales es alarmante. Concatenada a ella está el extraño silencio en la discusión que debe darse frente a la calidad de los combustibles que consume el “parque automotor”, a precios alómenos iguales a los pagados en otros lugares del mundo, donde las normas ambientales no tolerarían ni de lejos los niveles alarmantes de compuestos de carbono, azufre y óxidos de nitrógeno en la atmósfera, como en la que “respiramos” los bogotanos. Al igual que otras cosas en el país, la economía no marcha como nos dicen de forma reiterada los “gurús”, que debería marchar, en este caso, el mercado no es el mejor asignador de recursos. Pagamos tan caro por combustibles que son tan malos. Es posible que tras la cortina de humo, se escondan dos cosas: una, esa platica de bolsillo que para el gobierno nacional se ha convertido la sobretasa a la gasolina, y dos, el corporativismo sindical que se mueve en rededor de la “industria petrolera colombiana”, las dos a la una incidiendo en el atraso de la inversión en la industria estratégica de la refinación.

Es posible que pedalear diariamente, en medio del humo y la selva que es el transito de la ciudad, hagan que las cosas se vean de otro color. La ausencia de Estado, hace, en no pocas oportunidades, casi insufrible esta opción de transporte. Como negar que la red de ciclorutas es buena?, el solo hecho de utilizar 35 minutos sobre mí caballito de acero, en el lugar de los 50 o 60 minutos en un bus, de lejos negaría una critica cáustica a su existencia. No obstante, algunas de las tareas de incidencia política para hacer viable la movilidad en bicicleta -usada diariamente en apariencia por muchos de extracción social humilde- en la ciudad de hoy son: a) El Humo y sus problemas asociados a la salud pública; transitar por la avenida el Espectador, la carrera 13, o la ciudad de Cali es un acto de suicidio si se hace sin un adecuado tapabocas industrial. b) El ruido; además de los tubos de escape, se tienen toda suerte de ruidos para ejercer poder intimidatorio la mayoría de las veces, si no es así, como entender el estridente pito de los taxistas advirtiendo su presencia, paso y prisa. O los frenazos, aceleradas y sirenas de los escoltas y su protegido, por no mencionar tanta ambulancia a la caza de cliente, son frecuentes 5 o más de esas en un accidente con un solo paciente; en la cuidad el ruido va más lejos de lo soportable. c) La costumbre de peatonalizar la calle; la usanza de ocupar o caminar sobre la vía y no en el uso del anden peatonal es totalmente valida sobre la ciclóruta, transitar por la carrera 11 o la carrera 13 es una odisea aun con unos frenos muy bien calibrados. Bueno allí hay graves problemas de diseño, incluso indicados cuando eran construidas. d) Lo desconectada en algunas zonas de la red existente de ciclorutas, eso además del trazado, diseño y materiales de ellas. e) La inseguridad; en lo personal la ausencia de parqueaderos vigilados propiciaron que me fuese robada una bicicleta que valía 3 veces más que en la que actualmente me trasporto. f) La asignación de enemigo que los conductores de autos privados le dan a la bicicleta, de seguro eso nacido en esa extraña amalgama del “estatus del auto” y una asignación de mayor valoración de la maquina sobre la integridad o la vida de los peatones o ciclistas, hay que decirlo, muchos de estos de una imprudencia infinita. Muchos vemos con muy buenos ojos la necesidad de nuevos y exigentes mecanismos de refrendación y expedición de licencias de conducción de autos. g) El pretendido Estado que institucionaliza el salvajismo. La “exigencia” de un casco -que de bien poco sirve ante la envestida de cualquier conductor- oculta el canje de dos conceptos fundamentales, uno el que una sociedad solidaria debe dar a sus asociados protegiéndolos en todo evento de la vida social; por el del “defiéndase”; es la claudicación del Estado frente a la falta de coherencia de su tarea en la educación y la protección ante la desigualdad. Ante eso a los ciudadanos solo nos queda la desobediencia civil frente a tan incomodo, inútil y feo gorrito. A pesar de todo, la flexibilidad de la bicicleta, los apenas 35 minutos, la independencia, lo económico, el tiempo para pensar, la buena pierna que mantiene, y por lo menos 200 días al año de buen tiempo, me hacen insistir diariamente sobre mí sillín.

Finalmente, y frente al problema ambiental más gravoso, además de la importación de diesel ya propuesta por la administración distrital, junto con una mayor regularidad en la inspección de la sincronización de carburación, se deberá ser más creativo. Porque no pensarse que los carros oficiales, en especial esas busetas de la ETB carburen adecuadamente, no le recomendaría a mí amigo el Dr Orduz que pedaleara un instante tras uno de esos carritos. Porque no pensarse una cláusula de condicionalidad u otro sí, para todo contrato que suscriba el distrito para ejecución de obras, ese dirigido a la sincronización de toda la maquinaria y vehículo que en ellas intervenga. Porque no pactar los asuntos de sincronización con los distribuidores de mercancías en la ciudad; los camiones de distribución de refrescos, cervezas y lácteos, no son ejemplo a seguir en asuntos de combustión. Porque no actuar sobre dos problemas (congestión y polución) regulando las frecuencia –en términos de tiempo entre uno y otro sobre la misma ruta- del transporte urbano. De seguro en algún lado de la licencia de operación expedida a las empresas de transporte público, el distrito tiene el rol de regulador, eso incluso para el transporte intermunicipal que parte o arriba a la ciudad.

Es totalmente cierto, esa izquierda de la que el alcalde es una de sus caras, se juega en los dos años que restan de administración el futuro en mayores encargos, es la primera vez que se hace gerencia y harto que ha costado y mucho queda por aprender; es cierto que está por delante la reforma administrativa y la permanencia del programa “Bogotá sin hambre” -niña de muchos ojos-, pero hay que respirar.

Alejandro Vakèen.

3 febrero 2006

El votico por Uribe

Qué podrá quedar por decir sobre la reelección presidencial en Colombia?.

Numerosos argumentos se esgrimieron a favor y en contra de la reforma constitucional que permiten la reelección presidencial en Colombia, unos jurídicos, otros políticos, y el plus los nacidos en lo viseral de la defensa o del ataque.

Álvaro Uribe, fue señalado presidente por las FARC –como? mediante el enorme error que fue el fracaso de las negociaciones políticas de paz, en el gobierno anterior-, los colombianos ingenuamente en una acción que refleja su inmadures política, votaron por el señalado – votado por algo más del 50% del poco menos del 25% de censo electoral de ese entones-, respondieron a la demagogia, al miedo, y al caudillismo. Durante éste gobierno, el manejo diestro de un discurso del terror y la inseguridad ha ocultado las falencias profundas de dirección del aparato estatal, dejando en primer plano a un presidente caudillo como único protagonista. Pero ese discurso, de un lado ha estado alimentado por lo errático de la sociedad en las propuestas de solución de un conflicto real existente –tanto armado como social-, pero también alimentado por los ideólogos del gobierno como el asesor presidencial José Obdulio Gaviria, que en público afirma a los colombianos jóvenes que: “este conflicto no es de ellos, ya que ese es solo el último rezago de la guerra fría, la que termino antes de que ellos nacieran”. Cautelosamente éste se olvida de la reproducción de la fragilidad social en que se vive ahora en el país, esa producto de los últimos 20 años de una globalización desigual para la mayoría, incluidos esos jóvenes que están por salir a engrosar las actuales fuerzas laborales pauperrimisadas. Las cifras no mienten y menos la realidad.

Ese ha sido el escenario de los últimos 10 meses en el país. Los argumentos esgrimidos dejaron oír de todo. Muchas cosas alarmantes fueron opacadas por los tambores de desastre lanzados enérgicamente al viento. Ahora los afanes despertados por extraños atentados o anuncios de esos; el "descubrimiento oportuno de armas de destrucción masiva” a pocas calles de la sede de gobierno; en unos días la guerra de guerrillas de los afiches y “carteles” de cuanto candidato se imagine el lector, no dará espacio para lo importante. Temas como un muy cuestionable tratado de libre comercio con USA; la concentración de poderes de nominación en las cortes y el banco central por parte de un presidente reelecto; el rol que el país debería estar jugando en la integración económica y política con América del Sur; el desmonte, justicia, paz y la angustiosa ausencia de verdad y de arrepentimiento ante la sociedad de los paramilitares incorporados a la vida civil; la muy frágil relación en un vecindario en que Colombia se ha tornado en un “hermano indeseable”; una progresiva degradación ambiental, esa derivada en los cultivos ilícitos, la intensa fumigación contra esos, el aumento de la llamada frontera agrícola originada en tanto pobre haciendo algo por vivir, –a la que en pocos días habrá que sumar los efectos la asombrosa sequía del amazonas que ahora ocurre -; y que decir de la creciente población desplazada y la apropiación burda y mezquina de sus tierras?, esos entre muchos otros. En fin un gobierno mirando hacia otro lado para no ver que lo insoluto de tanto tema es un reproductor de la inagotable violencia del país.

Ha sido un país en el que ideólogos gubernamentales como el antes mencionado J. O. Gaviria al que se suma entre otros Rafael Nieto Loaiza, se ocuparon de señalar como enemigos del presidente a todos los opositores de la reelección presidencial, definiendo enemigo de manera tan genérica que sumaron mucho a la fragmentación social del país a la vez que trivializaron en grado sumo la política –de paso dejando a un presidente frente a muchos enemigos, de lejos inconveniente en términos de gobernabilidad para cualquier país-. De otro lado los opositores confundieron la reforma constitucional con las aspiraciones y búsqueda de una nueva oportunidad electoral del actual presidente, no viendo que si no es él candidato a la reelección, seria posible que todos esos intereses que él representa, encontrasen un candidato más inteligente y capaz, que lograse llevar al país al lugar de desesperanza, escepticismo y fragilidad que colombiano alguno haya soñado. Sí, candidatos los hay! Como dirían los viejos, mejor malo conocido que bueno por conocer. No es conformismo, es el llamado al ejercicio de la política real, sea quien fuere el que lograse conquistar las aspiraciones de señalar el inmediato rumbo del país, renunciar a participar inteligentemente en esa selección, así como en construir ese rumbo es de una ingenuidad suma, propia de siervos de las épocas feudales. Colombia, es más que una finca grande.

Alejandro Vakéen.
Lambayeque, 22 de Octubre 2005

En defensa a la solicitud de mí extradición

En una forma de justicia paralela a la Corte Penal Internacional, la justicia y gobierno de los Estados Unidos de América, en asenso numerosas fuerzas militares de intervención extraterritorial, y la practica de la “Ley de la selva” del gobierno colombiano, fuera de sus fronteras se apoderan de personas para “aplicarles la justicia” .

Con ese antecedente, y pensando en el refrán: “al que madruga, Dios le ayuda”, ahora planeo la defensa a la solicitud de mí extradición. Declaro que todo lo aquí expuesto, lo hago bajo la gravedad del juramento.

1. Declaro no hacer parte de organización alguna del “Terrorismo Internacional”.

Atenuantes: - Que en ningún tiempo he tenido amistad, asociaciones, compañías o negocios de petróleo ni financieros con Osama Bin Laden.

- En ningún tiempo o lugar he dirigido o participado en ocupación o intervención armada. Tampoco he participado en la creación de normas legales que posibiliten el maltrato, tortura o violación de derechos humanos a persona alguna. No haber mentido sobre armas de destrucción masiva.

- No poseo depósitos bancarios en Alemania, Suiza, Miami u otros paraísos de “lavado más blanco” en virtud de normas, intereses económicos y moral “zigzaguearte”.

- No he hecho parte de grupo fundamentalista alguno. Puedo afirmar mí plena conciencia en que no hay cultura o ser humano mejor o superior a otro. Que lastimosamente no soy árabe de nacimiento, y tengo adorables amigos judíos y europeos. Que a muchos hermanos latinoamericanos, africanos y asiáticos, los abrazo cada mañana.

Agravante: - Que como ciudadano del mundo y apoyado en los derechos reconocidos a la humanidad, he opinado sobre sucesos de todo orden, posiblemente ignorando los recortes a esos derechos, recortes impuestos alegando el nombre de la seguridad.

- Señalar al terrorismo y la lucha antiterrorista, como formas de dinamizar la economía de los amos de la moral y también de multiplicar ideologías fundamentalistas.

- Mí mejor amigo, el señor Reza Gholizadeh, notable investigador en temas de VIH, es ciudadano Iraní -país del llamado "eje del mal"-. Creo firmemente que el mundo seria diferente si la fraternidad árabe masculina fuera generalizada.

- Creo que la cultura árabe ha hecho más aportes al mundo, que los hechos por la torpe historia de las “guerras justas o preventivas”. Que no bebo Cocacola, ni consumo “comida” chatarra.

2. Declaro no haber robado, traficado, ni ocultado nada.

Atenuantes: - Que no he hecho parte de la historia de elites, planes de “cóndores”, desfalcos, corrupción y neoliberalismo que atropello y empobreció a la América Latina en los últimos 35 años.

- Amo cada rincón de mí tierra del sur, a sus gentes, seres adorables y de una ingenuidad infinita, lo que nos posibilita sobrevivir a pesar de todo.

- No hago parte de asociación alguna de propietarios o inversores en el extranjero para no responder legalmente ante responsabilidad o tragedia alguna. Dios, doscientos pibes muertos, y de que manera.

Agravantes: - Que creo que la historia ha sido mal escrita.

- Creo que América somos nosotros, así a ellos, los del norte, los llamen en todas partes “Americanos”, hoy ofensa !mayúscula¡ en no pocos lugares del planeta.

- Creo que la amazonia no es propiedad común de la humanidad, así como el desarrollo no lo ha sido. Que creo que los deudores morosos son otros.

- Que amo al subcomandante Marcos, a Eduardo Galeano y a Nicolás Buenaventura, por las ideas, ojos, coraje, calvicie y cuentos.

3. Declaro que en Colombia no soy actor ni gestor de guerra

Atenuantes: - Que no hago, ni haré parte de banda armada alguna, así hoy los armados para la guerra sean mal contados más de un millón.

- No conozco la localización de responsable alguno de crímenes contra la humanidad, aceptó estar enterado de la ubicación públicamente conocida de los llorones paramilitares “arrepentidos” de San José de Ralito.

- En ningún tiempo he negociado con el gobierno o sus representantes, caletas (lugares ocultos) con millones de dólares, videos que despierten pública curiosidad, delaciones, ni programas de reinserción.

- No encuentro diferencias entre secuestro y retención, que no comparto los discursos que hay tras esas hipotéticas distinciones. Creer que las guerrillas designaron los dos últimos presidentes colombianos. Creer que las viejas guerrillas robaron a la ciudadanía el derecho de la protesta social. Igual creer que eso le sirve al gobierno para hacer ilegal la expresión de inconformidad ciudadana.

- Confieso avergonzado que en la primera calle donde me han ofrecido droga a la venta fue en Europa. Que no consumo, ni trafico, ni derivo y no he derivado ingresos del narcotráfico. Que no conozco, no soy familiar, amigo, ni relacionado con traficante alguno.

- Mí extradición, retención o secuestro no le sumaria prestigio político mediático a la campaña reelección del actual presidente, a la cual me opondré, por !la dignidad de la patria¡

- Considero a García Márquez un pésimo escritor y un buen retratista. Que la estética de Botero no me dice nada, y que él tendría que aprender mucho de Oswaldo Guayasamín, Luis Caballero, Alberto Giacometti y Chuck Close.

Agravantes: - Acepto que era emocionante que alguien robara los camiones de la leche para luego repartirla entre los pobres, esa debería identificarse como mí juvenil simpatía con la antes llamada guerrilla M19.

- Haber tenido alguna vez una plantita de coca en mi jardín, el atenuante que la moral de mi madre la hubiera regado disciplinadamente con agua hirviendo, eso para erradicarla. También como atenuante, declaro haber visto dos personas cosechando una plantita de marihuana en Ginebra, eso a unas pocas calles del palacio de Naciones Unidas y de la sede de la Organización Mundial del Comercio.

- Creer en la grave responsabilidad de la sociedad colombiana que asiste de manera alcahueta a la militarización de su vida civil y ciudadana.

- Negarme a que me administren o a ser parte de una señorial hacienda antioqueña.

4. Ahora trabajo en: justificar la culpa de pensar y de mis pensamientos.

Luis Alejandro Vakéen.

Enero 2005

Brasil, donde la pobreza no espera

Brasil se encuentra frente a numerosos retos. La pobreza, el desempleo, la abultada deuda pública, las circunstancias del mercado mundial y también del regional, la especulación financiera y finalmente la expectativa despertada en la región por la elección de Lula; retos a los que se deberán agregar los de caracter ideológico que están asumiendo los actuales gobernantes del país más grande de la América latina.

El lugar preferido de la polémica ha sido la economía. El Estado dirigido por un militante del partido de los trabajadores PT, siempre en la izquierda del espectro político; esta entregando una cantidad de sucesos que resultan de lenta digestión. Primero el más sonado: el ajuste pactado por el gobierno brasileño con el Fondo Monetario Internacional, incluso más conservador que el logrado por la Argentina su país vecino. Luego, y a partir de los frentes que esta atendiendo prioritariamente la política gubernamental: el urbanismo, la agricultura, y la educación. Los dos primeros utilizan intensivamente mano de obra, esto parecieran querer paliar el gran problema de desempleo y pobreza que se acompañan mutuamente entre la población del país. Esta tarea se esta llevando a cabo apalancándose en el cooperativismo, para el cual se a formulado el programa "incubadora tecnológica de cooperativas populares", que trabajan en los tres frentes atrás citados.

La utilización de las cooperativas como mecanismo económico, por un movimiento ubicado años atrás a la izquierda, no deja de ser paradójico, si se recuerda la avalancha de criticas que el cooperativismo soporto en las décadas 50 a 70 desde la izquierda al ser definidas como un germen del capitalismo mercantil, así como desde la derecha como el germen del socialismo y aun más del comunismo internacional. Ahora bien, los sectores en que se trabaja también son muy paradójicos, el primero el urbanismo trae a la memoria los resultados de los modelos de desarrollo implementados a partir de la década de los 60, mediante los cuales crecieron desmesuradamente las ciudades latinoamericanas como argumento y resultado de la generación de mano de obra para las industrias nacionales, acción que entonces se impulsaba haciendo de las zonas rurales permanente expulsoras personas. Es bien sabido que la pobreza brasileña tiene actualmente su máxima expresión en la precariedad en que se habita en las zonas pobres de sus mega ciudades.

El segundo sector es el rural. Brasil se decía en la encrucijada respecto a la ilegalidad del cultivo de OGM (organismos genéticamente modificados), producción que se hacia en los estados del sur, con la semillas traídas desde la frontera Paraguaya en transito desde Argentina, país donde las grandes empresas agrícolas mundiales de tiempo atrás ya los cultivan, especialmente ocurría esto con al soya. Esta tiene como uno de los mercados la América latina. La discusión sobre los productos OGM tanto en lo ambiental como en lo salubre esta abierta en el mundo, tras de ella las fuertes especulaciones financieras en las tecnologías biológicas sobre las semillas y los pesticidas a ser utilizados como paquete tecnológico. Sin mediar esta discusión el gobierno decreto la legalidad del cultivo, en un momento que el presidente Lula oportunamente visitaba a Cuba. Cuando se mira el mapa de expansión del cultivo de la soya, se tiene que avanza a pasos agigantados hacia los estados amazónicos.

Un punto de encuentro entre los anteriores temas es una enorme ciudad en medio de la selva, su nombre Manaos. Esta ciudad es el resumen de los interrogantes y el afán (de los brasileños en primer lugar) por la suerte de la amazonia. Los primeros, vinculados a "exitosos" procedimientos del "plan colombia", los que están desplazando los cultivos de coca selva adentro, contra y cruzando la frontera colombo-brasileña. También la amazonia es reclamada por los brasileños con expectativas para distribución de tierras, en uno de los tres países con la mayor desigualdad en la distribución de la riqueza. Todos estas cosas se suman para hacer la realidad brasileña muy compleja.

Las crudas realidades brasileñas son el objeto de la ilusión por solución, eso se conjugo en la elección de Lula como presidente; un desafió notable para su partido, así como para la izquierda es el ser gobierno, con herencias de dos décadas perdidas en los temas sociales, económicos y políticos, donde la izquierdas aprendieron el lenguaje y métodos de resistencia y contestatarios y nunca los de gestión y menos los gubernamentales. El PT hoy pareciera seguir un plan socialdemócrata con el que trata de convencer de su ninguna peligrosidad para los capitales invertidos en Brasil y porque no para la reelección de Lula.

Ya mirado desde el plano de las formas de pensar, surge la incertidumbre si lo que sucede en el Brasil con el partido de gobierno no es un ajuste ideológico, este como uno de los mecanismos que no conocíamos desde la actual unicidad del pensamiento en América Latina, o es llanamente en clausurar la Promesa de la existencia de la utopia para marchar tras de ella?

Alejandro

Noviembre 2003

PARTE DE GUERRA

(…) Tristes hombres

si no mueren de amores.

Tristes, tristes.

de Miguel Hernández

Eramos escépticos de una nueva Guerra del Golfo no ganada, aun cuando la primera nunca se dijo que la hubiesen perdido.

Doce años después, nuevamente España es el puerto de los bombarderos que descargan el horror sobre cielos ajenos, nuevamente el valium para los niños que lloran cuando los «liberadores» deciden que el horror se descargue en eternas noches sobre sus techos. Nuevamente la ambición del poder nos hace experimentar los fuegos artificiales de las bombas «inteligentes» a través de la vendedora ideológica del bien y el mal, la televisión. La razón: el contrincante hecho sobre medida por el líder de la «triada», y la dotación, proporcionada tiempo atrás cuando era su aliado; de allí la certeza de métodos y sus armas.

La puja ha sido eterna, de ella quedan innumerables enseñazas. Se dan en los foros de Naciones Unidas; en medio de la gente; en la calle; en la internet; en medio de las balas. A todo ello han sido sordos los tres pretendidos «liberadores», sus grupos de asesores e intereses, ahora que la guerra se complica, los generales muestran mal temperamento, se descabeza a los que evaluaron que el triunfalismo apagaría los polvorines que son los problemas gubernamentales internos, las proximidades electorales o las apuestas por un nuevo orden mundial apoyado en el miedo y el terror.

Los belicosos al ignorar a las Naciones Unidas, parecieran dejar sobre el tapete varias preguntas sin respuesta. Sobre un policía universal - la primera -; sobre el cada vez más pujante papel de los movimientos sociales - es sin duda la segunda -; sobre el poder de decisión para la muerte de quienes tienen el poder nuclear o el de la biotecnología de la guerra; sobre las instituciones internacionales que los Estados tienen para dirimir conflictos o disuadir confrontaciones; y el de la internet, pujante herramienta que los de a pie estamos utilizando para expresarnos, protestar, y aportar en el sueño de un mundo diferente.

Mediante ésta ultima, hemos conocido la franqueza de una ventana Española informándole a Bin Laden (sic) su voto negativo por la OTAN, hemos conocido los intereses primarios del imperio por el petróleo, pero más los de las empresas íntimamente ligadas al gobierno líder de la «triada», hemos conocido de los informes de inteligencia y escucha rusos, y las «informaciones» de los «liberadores», y desde luego también del horror de quienes habitan la anciana Bagdad.

Hemos visto la foto composición del único rendimiento político en Latinoamérica y las marchas de desnudos por las calles de Bogotá protestando «por esa guerra en nuestro nombre», también leído de las enormes protestas en las calles españolas, en las estadounidenses y en muchos lugares en el mundo. También hemos sido enterados por nuestras amigas que trabajan entre letras en Israel, que lo hacen con mascaras para gases como herramienta. Es la otra forma de seguir la guerra, sin el filtro polarizador de la información oficial, de los informes de batalla o de las ruedas de prensa. Es desprendernos de la enfermiza e insidiosa imagen de la emoción del estallido y de los partes de victoria.

Esta empresa que es la guerra pretendió fracturar a su mas cercano contrincante en la hegemonía económica mundial, Francia y Alemania cuidaron fielmente sus intereses energéticos y frágiles equilibrios internos, allí la empresa pareciera no haber prosperado. Cifras estremecedoras se conocen sobre el costo de la guerra para los que serán «liberados», así como el plan político de «representación tribal», modelo que pareciera prospera en Afganistán; planeado en un esquema que se debería llamar feudalización, obedecerán sólo al interés estratégico del vencedor, el petróleo.

En este tiempo los movimientos sociales hemos dado una enorme puja frente a ésta empresa, no hemos perdido, sabemos de nuestro enorme poder, detuvimos un tiempo esta empresa como lo hizo aquel inerme estudiante en la plaza de Tien Anmen frente a un tanque de guerra chino en 1989, la guerra es ilegitima como ilegítimos los contrincantes, e ilegitima toda decisión de apoyo a esa empresa; lo que importa ahora es solidificar tantas articulaciones surgidas, impedir el cerrar los espacios ocupados (internet, expresión civil, y la denuncia de las ilegitimidades), pero antes la atención a los enemigos de la «democracia», esos que conocimos en imágenes llegadas a nuestros buzones, hombres barbados y flacos, bajo un sol calcinarte, que sostenían a sus famélicos hijos ; ellos herederos de un embargo económico, que como venganza hizo aplicar el que la guerra antes no ganó.

Luis Alejandro Vakéen

1 de abril 2003

Lyon, Francia

UN INVITADO

Lo he escrito en la pasada cuartilla; es septiembre, mes que párese tener una magia especial; hoy sedo el espacio a un hombre que tiene para enamorarse de él, la palabra y cada palabra es para enamorarse de él, es NICOLAS BUENAVENTURA VIDAL, cuentero colombiano al que no voy a faltar al respeto tratando de presentar. Antes que él comience, lo confirmo, estaré en la marcha nacional por la paz... negociación y cese al fuego, el 10 de septiembre a las 10, desde el Consejo de Bogotá o bien desde el Parque Nacional hasta la plaza de Bolívar, creo que es la única manera que la globalización y la violencia entienden que no son los únicos actores; nuestra marcha es la mejor manera de expresión política exigiendo espacio a la voz.


Bogotá, 8 de septiembre

Luis Alejandro.
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ELOGIO DE LA DIFERENCIA

Al principio no había ninguna diferencia.

Un día Nube dejo caer una gota y Tierra dejo nacer un retoño. Así se hizo el amor y creció como árbol, con forma y color de árbol. A aquel árbol le nacieron flores amarillas; a lo lejos, el árbol amarillo parecía incendio. Los primeros seres que llegaron hasta él comieron flores amarillas. Luego, el árbol se lleno de frutas rojas y los segundos seres que llegaron hasta él comieron frutas rojas. Así nacieron las diferencias. Al principio, las diferencias aparecieron en unos como una evidencia y en otros como un misterio. Los que habían comido flores amarillas tenían presencia, aquellos que habían comido frutas rojas tenían también presencia, pero no se veía.

Comenzaron a mirarse unos a otros, a escucharse a olfatearse, a tocarse, a gustarse ... y aquellos que tenían oculta su diferencia la enseñaron. Así nació el deseo.

Un día, uno de aquellos seres que habían comido flores amarillas se enamoro de uno que había comido frutas rojas, lo siguió, lo alcanzo, lo tiro al suelo dándole una voltereta y ... entre caricias y murmullos descubrieron y gustaron sus maravillosas diferencias ... y así se fueron enamorando, de las diferencias y de las volteretas.

Aquellos que habían comido flores amarillas se volvieron hombres y los que habían comido frutas rojas se convirtieron en mujeres. Las mujeres quedaron en cinta y nacieron nuevos hombres y nuevas mujeres.

Otro día, otro ser se enamoro de otro, lo siguió, lo alcanzo, lo tiro al suelo dándole la voltereta y ... descubrió que sus diferencias no eran diferentes ... y, entre caricias y murmullos, inventaron y crearon nuevas diferencias. Eran aquellos que habían comido, al mismo tiempo, flores amarillas y frutas rojas.

Las mujeres parieron y poblaron la tierra de hombres y mujeres diferentes.

Nicolás Buenaventura Vidal, (1998)

Nervio-cam®.

Por los años en que crecí, lo hice mirando la prensa de mi país, Colombia. Por ese entonces Quino era exorcizado por el genio de Mafalda, genio que hablaba de un mil cosas, siempre con los pies en su Argentina, pero de fácil extrapolación a toda la region. Ese exorcismo se daba a través de la tira cómica matinal que era consentida en el paladar, y luego devorada por cada neurona, asi acompañaba el día, unos con una enorme sonrisa, y los más con una angustia existencial donde no haría mella el "Nervio-cam".

Recuerdo muchos de esos trazos filosóficos del carboncillo sobre el papel, producto de la tarea diaria de Quino, apelativo tras del cual se escondía el travieso y desnudo cráneo del autor argentino, cuya producción era vista día a día en todo el mundo, lástima que no leída.

Me declaro enamorado eterno de ese genecillo regordete, de faldita y cabello negro ensortijado y abundante, que de forma adorable detestaba la sopa, y que alguna vez declaró ingenuamente no tener televisor, situación que motivó que fuera observada como bicho raro por toda una multitud.

Hoy me debo declarar bicho raro. En esta ocasión porque no tengo televisor, lo que implica suponer que me he perdido de un sinnúmero de perlas de las que suceden en el mundo, todas relatadas por la televisión a los ojos impávidos de los consumidores de la imagen. Bueno, debo declarar que hoy no tenerla, no implica que antes no haya empleado largas horas al adorable oficio de sociabilización ante el aparatico encendido, oficio en el cual se guarda religioso silencio así haya una multitud.

Asi que a lo largo de este último trimestre se podría suponer que me he perdido de una larga lista de acontecimientos, he de hacer otra confesión, no ha sido asi. En desorden recuerdo varias cosas: el ataque a Bertrand Delanoe alcalde de París, la posesión en la presidencia de Colombia de Alvaro Uribe, las dificultades del imperio para hacer que sus asociados en Europa coordinen con él la guerra santa contra Saddam, las inundaciones invernales en el cento de Europa, los homicidios en serie en Whasignton, la controvertida serie de Napoleón en la televisión Francesa, el agenciamiento de delatores en Colombia, el terremoto en la bota italiana, el ataque terrorista contra turistas en Bali, y otro en Filipinas, la ola de políticas de derecha en Francia, la propuesta de nueva bandera de la comunidad europea - alegremente igual a la bandera gay -, los dieciocho millones de desempleados europeos, la victoria de Lula en Brasil, los resultados del ataque chechenio en Moscú, y así podía sumar y sumar acontecimientos que a lo largo de estos últimos cinco meses han desfilado o sido proyectados por la televisión, hasta hacerlos reales.

Debo confesar además que me he informado de muchos de ellos en revistas por mí robadas, las que he devorado para tratar de entender qué y por qué pasa el mundo ante nuestros ojos. Como de confesiones estamos, tambien debería confesar que esos acontecimientos son los mismos vistos en los entretiempos que la cajita dedica a la publicidad. Digo los mismos aunque hayan algunas pequeñas diferencias, es una especie de división entre temas globales, temas regionales y temas barriales, pero todos obedeciendo al esquema que se puede adivinar en el listado de acontecimientos atrás citados.

Juan Manuel Castells, profesor de la Universidad de California, afirma que las series de televisión obedecen al mismo esquema en todo el mundo, pero lo que cambian son los artistas. Hoy la serie es la misma, se titula: El Terrorismo, y se repite hasta hacer pensar que es realidad. En una simplicidad sin par nos han puesto a todos a pensar a través de la t.v. que los otros, que el otro es el enemigo, la lista incluye diferencias de color, credo, continente, nacionalidad, cultura, forma de hablar y hasta de hacer el amor; y todos estamos trepados en la ola del terror.

No pretendo abordar las causas, ni efectos de los sucesos de Septiembre 2001, los que particularmente pienso que datan de mucho tiempo atrás, pero sí ir al uso de la T.V. que se mete en nuestros hogares, en nuestra cama, comida y tambien en nuestro pensamiento. Esta útlima propiedad es utilizada como instrumento de alienación, no al modo de la definicion de las viejas izquierdas, sino al modo de las experiencias del hoy. Es simple: sólo mire por la ventana y verá que los chicos hoy en todo el mundo visten los mismos zapatos, danzan lo mismo y al unísono no tienen futuro, todo en una ola impresionante de consumo, forma acomedida con que la agencia de publicidad les crea y pretende llenar la falta de una identidad, de raíces y no pocas oportunidades de padres.

Esa homogenización en que yo veo, tú ves, ellos ven y todos vemos el misil que estalla en ...., la derrota de ....., y el asalto a ...., usados al mismo tiempo, han hecho que ilustres pensadores nos estén hablando de los contenidos del pensamiento único, como modo que invalida otras formas de interpretar el mundo, hoy en una forma global nos estan poniendo a occidente y a oriente frente a frente en una guerra fraticida para todos, y el arma mas potente, las imágenes de la T.V.

Luis Alejandro Vakéen

15 de enero 2002

Lyon, Francia.

GUERRA

“Amaneció y estamos viendo”

"El mundo va tan rápido que se multiplican los escenarios y temas sobre los que los ciudadanos debemos pronunciarnos"

La humanidad muchas cosas ha aprendido por estos días. Podría decirse que ríos de tinta han corrido informando, desinformando, interpretando, diciendo y culpabilizando tanto a los autores mediatos como a los hipotéticos intelectuales, igual sucede con los presuntos objetivos tenidos por el tan buscado saudita, éste indicado por el dedo acusador del imperio, dedo en la misma mano cuyo pulgar señala a quien así lo entreno.

Ríos de tinta que canjearíamos gustosos por los ríos de sangre que han corrido hoy en Nueva York, como ayer en Palestina, Israel, Colombia, Buenos Aires, Irak, Vietnam, Chechenia, España, París, el Perú, Sarajevo, Irlanda, Tíbet, Afganistán y Sudáfrica, en todos estos lugares se ha ejercido la violencia del terror, de un lado como expresión de resistencia anidada en fundamentalismos ideológicos o religiosos, o de otro por Estados en diferentes fases históricas de desarrollo. Los politicólogos identifican esos elementos y actores, especialmente Samuel P. Huntington, quien por estos días con su libro “El Choque de Civilizaciones y la Reconfiguración del Orden Mundial” sé esta tornando en una especie de Nostradamus del siglo que va entre las medianias de los dos siglos de esta historia.

Una suma de dichos sin palabras y silencios extraños han estado a la orden del día, veamos: a) Las imágenes de festejos en oriente tomadas diez años atrás – denuncia hecha desde el sur del Brasil – fue el primer indicio de los culpables, metiendo al mundo en una confrontación de dos lógicas de pensamiento diferentes, divorciadas e irreconciliables, occidente – oriente. b) El silencio en el Departamento de Estado sobre las políticas para el Medio Oriente y teniendo El Washington Post como fuente, el posible anuncio de una postura positiva frente a la conformación del Estado Palestino c) La incapacidad de la sociedad Estadounidense de pensarse en el mundo – el 10% de ellos tiene actualmente pasaporte –, además de la falta de control político efectivo a sus gobiernos, los que al interior ofrecen bienestar mientras más allá de sus fronteras incuban enemigos. d) El impenetrable silencio de China, otra lógica llena de incógnitas.

A lo anterior una suma de inutilidades: El de la tecnología frente al desastre, superada en mucho por la malicia, paciencia e inteligencia del fundamentalismo. Y la inutilidad de lo bélico y las guerras convencionales frente a un enemigo sin rostro que bien puede ser un enemigo interno.

Reiteradamente se ha dicho que el mundo después del 11 de septiembre del 2001 no será igual. El terror ya es universal y todos somos vulnerables. El terror es un miedo primario al que responde el instinto de conservación. Terror ejercido por innumerables actores y de innumerables maneras, igual terror sintieron los campesinos de los países del tercer mundo ante la amenaza de la Organización Mundial de Comercio por no entregarse totalmente al desigual mercado globalizado, la pobreza y la miseria para muchos es uno de los resultados del ejercicio del terror de la globalización del poder Económico. También terror en los prestigiosos bufetes de abogados en las torres gemelas, habitadas por las víctimas del terror fundamentalista. Terror para una población hambrienta, pobre e inculta entre la que se presume se esconde el “culpable” que pretende cazar el tejano sheriff universal para exponer su cabeza en un asta en mitad del desierto, como símbolo de escarnio público de la potencia en una fase absoluta de poderío.

Esta acción abominable se dio en un contexto bien particular. El gobierno Estadounidense recién posesionado en una elevada ilegitimidad - recordemos las elecciones de “república bananera” del ultimo noviembre –, que emprende políticas de imagen ruda y de concepción extrema, el que entra a posesionarse ante la comunidad mundial de una manera casi escabrosa: Tres conferencias Mundiales y un Protocolo echadas a perder por la prepotencia y vigilancia ciega a los interés del capital norteamericano, intereses que no incluyen a los 6.000 millones de habitantes del mundo – contados aquí los Estadounidenses -. Pareciera ser que ese atentado fuera el reclamo mismo de la civilización por tan absurdo reversarzo de lo logrado por tantos y a lo largo de muchos años.

Mientras el mundo comienza a tener el Terrorismo como prioritario en la nueva agenda internacional, a éste el lado sur del mar Caribe, en Colombia lo son los temas de la Paz y el de la lucha contra las drogas alucinógenas, en este último nuestras tierras, selvas, gentes pobres y política son las primeras víctimas de unos victimarios que no se reconocen en el consumo; hoy esto sucede en medio de un sinnúmero de conflictos eternos e insolutos alimentados por el dinero del narcotrafico, los que como tornillo sinfín van metiendo a esta sociedad y país en una especie de embudo hacia la confrontación total o hacia la disolución.

En América Latina y Colombia en ella, los conflictos han utilizado desde hace 50 años para su visibilización, denuncia y confrontación unos métodos y estrategias que hoy podrían ser objeto de las vagas definiciones de terrorismo – mas de 110 definiciones diferentes y ninguna asumida por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas –, lo que hace que cualquier acción de resistencia pueda ser calificada de terrorismo y así disuelta mediante el ejercicio del terror por un Estado asustado, tras del cual va el desmonte y secuestro de derechos y libertades fundamentales, pareciera ser que regresáramos a tiempos de caza y quema pública de brujas.

Bogotá, octubre 2001.

Alejandro Vakéen

EL EMPERADORCITO

La historia del último emperador de la China fue recogida para el cine por el director Bernardo Bertolucci, la fastuosidad, el esplendor, los juegos, la estética de oriente, la interpretación histórica y la visión sin limites de la inmensa China son las constantes en esa película, pero hay otro que pesa en la concepción que le queda al espectador, esa, que el mundo puede ser muy cerrado cuando se le pone una tapia y que a la postre el mundo al interior puede distar tanto del externo que este puede terminar por arrollar un imperio elevado en las verdades a medias.

Ese fue uno de los ejercicios cinematográficos de mayor riqueza para mostrar lo que dista entre poder y el tener los pies sobre tierra firme; otro de los ejercicios tan argumentados como el de Bertolucci podría ser la voz de Dios en el paraíso discerniendo entre el bien y el mal que a cada paso trataban de asaltar a Eva y Adán hasta que estos decidieron “transgredir” la voz divina y en un acto de riesgo miraron, dieron o decidieron optar por sí mismos en contra de una voluntad externa a ellos.

Esos dos elementos traidos de los cabellos son los que se amalgaman para mirar los acontecimientos en Colombia por estos días. La prueba esta en que los lenguajes son los que están en boga; los lenguajes como elemento al interior de tapias aislados de otros lenguajes para no permitir una construcción social; donde quiera que se debatan ideas, se den informaciones o se transmitan mensajes se esta dando el fenómeno de los emperadorcitos; solo eso porque el de semidioses gracias a la tecnología los hemos superado. Es un emperadorcito el editor de un periódico que con una tirada de cien o ciento cincuenta-mil ejemplares pretende con una política editorial interpretar, influir o decidir por el acontecer nacional; lo es el director de noticias de una radio que con su voz, calla o valida la opinión de otros, bueno lo es también cuando se acompañan de otros emperadorcitos que por ser armados no dejan de parecerse a los que se arman de pluma o voz.

Todos tienen algo en común, la tapia!, sí, la tapia, porque no les permite ver sino tan solo lo de su prado, al igual que al último emperador de la China milenaria que tras de la tapia donde no alcanzaban los ojos, caía a pedazos el imperio a manos de los burócratas e intereses que lo socavaban, los emperadorcitos de que yo hablo deberían verse con los ojos puestos en la óptica que hoy los colombianos se están formando de ellos; craso error que ellos interpreten la elección del profesor Antanas Mockus (para la alcaldía de Bogotá) como un triunfo de los medios que lograron formar para la venta dos productos, no, no es un triunfo es una perdida de la sociedad y la “democracia” , porque en su tarea hegemónica se les quedaron ocho personajes entre los que seguramente habían opciones de tanto o más peso que los productos que se dieron a promocionar.

Pero también ejercen en su imperio al no dejar transitar otras opiniones, excepto las de su cosecha o las de su prado; pero es más gravoso porque en esta maraña de lenguajes, de sordas conversaciones y de monólogos están socavando lo bien poco en que muchos colombianos estamos de acuerdo, en el conversar; es tan gravoso que su ejemplo esta transitando a otras instancias de la sociedad, donde los impactos a corto plazo podrían ser mayores pero que de seguro a futuro serán mínimos, hablo concretamente de cómo se asocian las gentes con la entrada de la tecnología en escena; un campo donde nos han sorprendido otro tipo de emperaorcitos es en la Internet, (incluido este escribiente) donde se ejerce el poder del “clic” prodigado por un “Mouse” que obedece una mente ¿¿prodiga?? en argumentos para invalidar la opinión ajena.

Es cierto, este medio tecnológico nos ha obligado a esculcar en nuestros vocablos, a desarrollar destrezas que estaban arrellanadas, a aprender quinientas cosas; pero nos estamos quedando cortos en el intercambio de ideas, porque cuanta lista, cuanto medio de difusión, cuanto periódico hay, lo que primero hace es definir su prado y se da a la tarea de construir y luego fortificar su tapia, es por eso que nos cuesta y costara tanto a los Colombianos enfrentar ese gran fantasma que es nuestro futuro, con otro colombiano frente a nosotros que exige ser escuchado pero que poca escucha hace.

Seria deseable que no estuviésemos dando tema a los nuevos directores de cine, pero de alguna manera nos contaran nuestra historia y ella seguramente colmada de divorcios verbales.

Luis Alejandro Vakéen
Bogotá, 8 de noviembre 2000

SEDUCCIÓN EN IMÁGENES

Si me ve confundido es porque estoy pensando. (S. Golwyn)


Hay temas que persiguen; tal afirmación podría ser demás de presuntuosa un delirio, pero en este mundo de la especialización podría verse esa persecución como una virtud, de no ser así seria muy complicado sobrevivir en ese torrente de información que se cuela e invade todo el hacer diario. Información es el insumo que se nos dijo era el eje de la economía que mueve aun la era en que vivimos, digo mueve aun, porque las puertas de la bioeconomía se han abierto y ya estamos comenzando a transitar firmemente por ella, en América Latina es posible que estemos atrasados de noticias.

Como un tema nos lleva a otro hoy me preocupa quienes nos traen las noticias, podríamos decir que en reciente cuartilla ya me he referido a ello, pero hoy quiero mirarlo desde la estética; horizonte complicado, muchos los temas y mucho por pensar, discernir y concluir. Esas miradas transversales son deliciosas, más cuando Edgar Morin y Humberto Maturana desde el anaquel retan a pensar que el mundo y el pensamiento tienen tantos rincones; iluso es querer ver solo una cara de la realidad.

Realidad es la clave, la construcción de ella es el entresijo y la inserción a ella o en ella es como el individuo ha de expresase en tópicos que van, desde lo político, hasta en la esencia misma de la vida que es la actividad biológica; hoy están al orden del día las enfermedades somáticas y esquizofrenias; dicen los que manejan esos temas que en gran medida son las (des) adaptaciones a los ambientes en que están esos individuos; el solo hecho de la catástrofe que asoma para América Latina en la economía del narcotráfico es la expresión de la esquizofrenia social de las culturas donde todo ya parecía resuelto, donde los ciudadanos ya lo eran, donde las metas se agotaron, esa expresión allá reproduce de este lado del planeta ese fenómeno virulento que sufrimos en los Andes, que corre como pólvora.

Esas dos cosas, los somatismos y las esquizofrenias son la expresión de (des) adaptación a las realidades o de una inserción inadecuada; habría que preguntar: ¿que ocurre; se construye esa realidad en rededor del individuo o es que él llega a esa realidad?, allí los medios de comunicación, son los que se encargan de poner en práctica los modelos ideológicos con los que son seducidos los individuos, mediante imágenes que pretenden informar, logrando alimentar una enorme impotencia de influir en la realidad que se presenta día tras día, principalmente a través de la T.V.

Allí crecen los retos para las sociedades, en especial para Colombia; ella es la enajenación de la realidad o la división de la realidad en diferentes planos? En tanto que respondemos abunda en fractura y fraccionamiento social, realidades con postulados que son del individualismo y la soledad como puntal de lanza, tanto así que perfectamente hoy se puede uno encontrar de frente con teorías a cerca como se construye “capital social” a parir de desarmar al hombre, sacándolo de la vida en comunidad a ser sujeto de los argumentos de la envidia, mimesis, odio y desafío, de tal forma que crea en él imaginarios de consumo, objetos de la economía de mercado.

Allí necesariamente esta inmersa la estética, no hace mucho hemos visto la imagen mas violenta que se podría imaginar; el lugar Cartagena de Indias, en una de las calles que los turistas no visitan, donde bailan al ritmo de la champeta, vimos – decía - una niña negra de no más de 5 años que por único juguete tenia a la muy mona Barbíe, seguramente esa niña era feliz por un instante, pero la decostrucción del imaginario de su raza la durara toda la vida; otra imagen la vimos en Santiago de Chile donde la reconciliación del viejo y nuevo Chile la pretende una imagen de un abuelo y una tierna niña, decostruyendo la idea de justicia que tantos reclaman canjeándola por convivencia, la estética de los medios se traen su diablillo y cada imagen es su vehículo.


Luis Alejandro Vakéen

Bogotá, octubre 27 2000

Colofón: En medio del conflicto armado, mí país enfrenta el próximo domingo elecciones para juntas administradoras, alcaldías, consejos municipales, asambleas municipales y gobernaciones; confieso que de tiempo atrás se me había recomendado decir abiertamente si era candidato para algún cargo, hoy es pertinente decir que no aspiro a ninguno de ellos, tengo claro que candidatos son las mejores opciones pero no quiero incurrir en la petulancia de guiar su voto, si es que usted a decidido ejercer ese derecho; solo debemos tener en cuenta que las soluciones van mucho mas halla de un candidato, un voto o de un administrador.

PA’ MACHOS!!

Enfrentar una hoja en blanco es para machos!, macho no como expresión de genero y si como de valerosa actitud, de eso si que saben quienes corren letras, escriben textos tras largos periodos de tamizar ideas y reflexión, también quien se gana la vida haciendo documentos o los que pretendemos exponer nuestros pensamientos así alguna vez rayen en la testarudez.

Sí, se me ocurre que escribir es como nadar, hay que aprenderlo, practicarlo con persistencia y luego intentar con varios estilos, lo primero para nadar, es saber hacer burbujas, luego de una larga practica viene el hacer el honguito y para hacer estilo pecho se tiene que esperar un largo periodo porque antes hay mucho que aprender e incluso tragar mucha agua; en las letras es casi igual, muchos intentamos escribir con la cabeza pero terminamos haciéndolo con los pies o en el mejor de los casos con el corazón.

Esta semana podría comenzar por escribir alegorías al color de las alfombras con que se reciben a los invitados, de las palabras que son capases de ocultar otras palabras, de significados o tal vez disertar sobre las víctimas o victimarios en las guerras; pero como si estuviese en peligro de ahogo no por ignorar nadar sino por agobio de tanta realidad, comienza Septiembre y de allí cual tabla de salvación me agarro, así como lo hiciere el balserito Elian a ese neumático donde también estaba atado el cadáver de su madre, yo veo a mi patria atada moribunda a la tabla a que me aferro. La virtud que sea Septiembre radica en que esa invención de los comerciantes para vender sus cachivaches en el mes que se dio por llamar del Amor y La Amistad en estas tierras, invita a pensar en torno de ese tema.

El tiempo, el afecto y los espacios son hoy mercancías que el liberalismo económico en su discurso usa para mostrarle al hombre y la mujer que esa sucesión de pasos que él obliga desde 1) la comunidad, luego a 2) la familia política, luego 3) al individualismo, para pretender llegar 4) al ciudadano no como argumento sociológico (de sociedad, de reconocimiento, de acción política y humana), más si como objeto de consumo que obedece a la llamada de redobles de tambor anunciando rebajas o al sonido de trompetas animando nuevas modas, que ellos compran e ignorar permanentemente la diversidad, la heterogeneidad, a otras culturas y a los otros, en aras de la homogeneidad apoyados en los discursos de la igualdad pero siempre mirando al otro como diferente, como inferior, esa la suprema contradicción que deja tantas almas enredadas en los alambrados que cercan ese ideario.

Pero es Septiembre y hay que pensar también en como gratificar, agradecer los sentimientos, la compañía, porque no el amor que hemos entregado y el que hemos recibido hoy cuando tantos y tantas tenemos a la soledad como compañera en el equipaje, una realidad sin diferencias de genero, sensualidad ni sexualidad.


Bogotá, Septiembre 1 del 2000

Luis Alejandro

BOBA!

A comienzos los años 80s y por varios años, hubo un graffiti escrito sobre un muro en el centro internacional de la ciudad de Bogotá, que haría de las delicias de los coleccionistas; en él, se relacionaba un periodo histórico de este país con un reclamo a la patria de ejercer menos candidez, pero ha pasado el tiempo y los resultados son lamentables, miremos:

1.Estamos adportas de ser rociados con el hongo fusarium oxysporum f.sp. erothroxyli (léase guerra biológica) para matar la adicción a las drogas alucinógenas de las sociedades donde los desarrollos económicos y del bienestar han hecho perder a sus hombres el horizonte y razón de la vida de cada uno de ellos.

2. Estamos en la quiebra, el 80% del pago de nuestros impuestos, se destinan a pagar los intereses de la deuda publica que en la última década creció como espuma y de manera por demás extraña para con las entidades financieras colombianas, bueno todo no ha de ser malo ellas muestran utilidades fabulosas y el gobierno se cuida de que siga así, el mecanismo el impuesto del 2 por mil
para toda transacción bancaria destinado para salvar a los bancos.

3. Lo que no se gasta en pagos de la deuda, vemos con horror como se gasta en la paquidermia de la nomina gubernamental y el derroche, cambalaches, sobornos, serruchos y mangualas.

4. La recesión económica más cruda en toda la historia del país, con un desempleo en cifras oficiales del 21%, con un subempleo generalizado; en cifras globales los expertos en temas económicos afirman que el desempleo real llega fácilmente al 40% o más, allí no hay optimismo que valga, si no hay que echar en la olla pues pesimismo en abundancia.

5. Asistimos a una nueva forma de guerra, la guerra después del muro de Berlín, la guerra como madre no de la historia sino como madre de la fragmentación de la nación, claramente hay unas luchas territoriales que se resolverían declarando la independencia de la república del sur de las FARC, la república del norte de Castaño (y asociados) y en algún lado la república de los Elenos
(del ELN), y en el sándwich los colombianitos.

6. No mencionemos la falta de estadista de la que ya tan ampliamente hemos escrito tantos.

7. La política haciendo de las suyas para mantener el estado de cosas, ¿saben ustedes que La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia ya esta hablando en público de marcharse del país? Eso porque las condiciones de voluntad política para adoptar sus recomendaciones sobre el tema son la expresión clara de esa clase política que cuando dice que sí es no y cuando dice no es también no.

8. Los espacios para las opciones de diversidad cultural, sexual, pensamiento y de genero se estrechan día a día, negando la oportunidad de expresión responsable, cerrando bocas y el amedrentando de hecho.

9. En la ciudades ya se concentra mas del 70% de la población colombiana, que lo rural ya esta dejando de ser opción de vida, la guerra, la indiferencia, las quiebras económicas, la incapacidad y la miopía han dejado a miles y miles de colombianos en barrios de invasión y en los anillos de miseria de las ciudades, sin opciones, sin trabajo y sin ilusiones.

10. Y la migración al exterior de colombianos calificados académicamente se ha disparado en forma alarmante, que los cálculos de cuanto a perdido la sociedad colombiana en instruir a los emigrados tiene muchos ceros a la derecha y que a nadie se le ha ocurrido calcular cuanta añoranza, cuanta tristeza y cuanta impotencia suman tantos de los nuestros mirando desde fuera la realidad.

Que proponer, y que hacer para que el graffiti que decía PATRIA, BOBA; NO SE DEJE no solo sea un arranque de buen humor de ese que asalta en medio de la avalancha diaria de realidades? La asociación, la toma de posición, el actuar político y la denuncia es lo poco que nos queda por hacer.

Bogotá, 18 de agosto 2000

Luis Alejandro Vakéen

Colofón: Ayer no mas las madres sepultaban a sus seis niños muertos en un combate que el ejercito colombiano mantenía con las guerrillas a 10 kilómetros del sitio del sacrificio inútil; póngansele el nombre que quiera, los niños están muertos, Colombia aterrada y el mundo asombrado.