lunes, 27 de julio de 2009

Siembran vientos.


Es prolífica la tarea de los sembradores de vientos en Colombia. Hace apenas unos días han llegado a mis manos, por conducto comercial, unos informes de DNP que pretende incentivar inversores. En esos se lee cada cosa, cada cosa inexacta, que junto a otros que coincidimos en el recibo de tal informe, seguros estamos que pretenden esquilmarnos.

Afirma el colorido informe que el número de refugiados por desplazamiento se ha reducido, y afirma que el número proyectado para 2010 será cero. Esta información no coincide para nada con los desplazamientos al sur de Colombia, en lugares que una cámara fotográfica para recoger testimonios, es equiparada a un arma a neutralizar, como recientemente le ha ocurrido a una corresponsal de prensa extranjera. Eso para no hablar de los informes de prensa por la situación social y sanitaria de un grupo (uno de tantos) que opto por acampar en pleno centro de la ciudad de Bogotá, lugar donde las autoridades locales acuden con pañitos de agua tibia para tal calentura, y las nacionales asumen el papel que bien saben hacer, mirar para otro lado, ya que la “migración es un fenómeno de la globalización"!

En los consejos comunales, el habilidoso “candidato de las sombras” reparte cheques a titulo de reparación a las victimas del conflicto, ese que hace apenas 6 o 7 años atrás desapareció por directiva presidencial del lenguaje de todo funcionario. Esa reparación no habla para nada de resarcimiento pleno de los daños y menos aun de justicia plena. Allí se incuban tempestades. A unos de quienes habrá que señalar como cómplices, para cuándo estallen con la fuerza tropical que le son características a las gentes sistemáticamente atropelladas, serán a los electores en U. Aun ya hubieren pasado para entonces una, dos o quizás tres generaciones.

Como pareciera que nunca será poco, ahora en tierra colombiana permanentemente habrá tropas estadounidenses, sellando así eso que ya Neruda en su “Canto General” identificaba para entonces de las élites colombianas: "el servilismo al coloso del norte," a lo cual yo agregaría para ellos: su magistral tarea de intermediación a los intereses ajenos a los Colombianos, quizás la mejor tarea que saben hacer. Si hay reales responsables de ese tablero bélico que se esta incubando en el caribe, son las élites colombianas por haber llevado a la presidencia a un sujeto que por sus antecedentes es ahora rehén de extranjeros. No en vano el exvicepresidente AL Gore no quiso sentarse a manteles con ese, así como el caso Uribe, a causa del desastre humanitario de la Colombia, es motivo de estudio para varios doctorandos en derecho en más de una facultad universitaria, desastre que tantos colombianos no miran, por que ya es reflejo para ellos el girar a mirar a hacia otro lado, a ese donde están los folletitos de colores que anuncian que para el 2010 no ya habrá deslazados.

Alejandro Vakèen